La inauguración de la temporada se llevó a cabo con el recibimiento «simbólico» del primer turista, avistaje de aves y encuentros de windsurf, sup y kayak, entre otras actividades, informó la Dirección de Turismo local.

La recepción del primer turista fue para Marcos Mora y su familia, de la ciudad de Tapalqué, quien obtuvo obsequios y vouchers para ser utilizados durante la temporada alta. Una hora después, a las 9, se realizó un avistaje y fotografía de aves en la laguna a cargo de Alejandro Morici, guía naturalista. Además, en el Templo Millennium tuvo lugar el encuentro de los «face-amigos» del Hermano Pascual Di Saverio con una misa para bendecir la temporada turística en Puan.

Luego del almuerzo a la canasta en el complejo «La Casita del Árbol», se organizaron cruces a la Isla en la embarcación “Don Octavio” y el Encuentro de Windsurf, Sup y Kayak.

Una clase abierta de Free-Dance empezó a atraer el público hacia el escenario. Participaron más de 40 mujeres bailando y divirtiéndose. En tanto, hubo más de 20 stands en el paseo de artesanos y la feria agroecológica todo en un marco inigualable.

La Dirección de Turismo del Municipio de Puan diagramó para esta temporada una nueva campaña de concientización denominada «Soy Anfitrión Turístico». Se trata de una serie de propagandas que están siendo difundidas por las radios de todo el distrito de Puan a cargo de los alumnos de nivel secundario del Instituto María Susana quienes grabaron los spots radiales para transmitir consejos a los vecinos y así potenciar las características de un buen anfitrión.

Un poco de Puan

La naturaleza ha sido generosa con este destino bonaerense que cuenta con una extensa laguna de más de 700 hectáreas, apta para la práctica de deportes náuticos.

El balneario municipal, a orillas de la Laguna de Puan, permite jornadas de esparcimiento y la práctica de deportes como windsurf, kitesurf, entre otras actividades. La laguna posee en su interior un tesoro de valor natural, histórico y cultural: la Isla de Puan, declarada como reserva por constituir un reservorio arqueológico y albergar reductos de pastizal pampeano. Allí se realizan muchas visitas educativas guiadas, además de eventos en jornadas de camping y navegación en kayak.

El municipio posee una embarcación que cruza todos los días a la isla a un precio módico para los turistas o residentes que deseen visitarla. La laguna cuenta con un muelle donde funciona como mirador para avistaje de aves.

Lo atrayente en cuanto a espiritualidad lo constituye el cerro Chico, donde se puede encontrar el Centro Mariano, Monasterio Santa Clara, la Porciúncula, capilla en honor a la virgen, réplica de la Porciúncula de Santa María de los Ángeles en Asis, Italia, y el Santo Sepulcro, todo esto en un marco paisajístico importante.

En la misma dirección, pero en el Cerro Grande (o de La Paz) se puede admirar desde lo más alto las bellezas que presenta Puan, además de visitar el Templo Millenium, un imponente mirador construido en conmemoración de los 2 mil años del nacimiento de Cristo. Su forma icónica en espiral permite un ascenso mediante rampas que lo rodean hacia la cima desde donde se puede observar la laguna, el campo y parte de las sierras. En su interior alberga la Iglesia de la Santísima Trinidad, un templo ecuménico abierto a todas las religiones cristianas.

En el mismo cerro se puede apreciar una gruta a la Virgen de Lourdes, con su cascada, réplica a la existente en Francia y disfrutar del paseo ecológico botánico San Francisco de Asis. La cúspide del cerro fue asiento del Fortín Río Bamba, durante la «Campaña del Desierto», en 1876.

Por su parte, la ciudad ofrece un variado calendario de festejos populares, entre los que se destaca la «Fiesta Nacional de la Cebada Cervecera», que se realiza en enero desde hace más de 40 años.