En la reunión, a la que asistieron junto al Director de Políticas contra la Violencia Institucional de la Subsecretaría Ignacio Álvarez, se puso ambos organismos a disposición de la familia para asistirlos en lo que sea necesario en la recuperación médica del joven que perdió un ojo a causa de un disparo durante el operativo policial, y acompañarlos en el impulso del proceso judicial y administrativo.
 

Asimismo, se mantiene comunicación con la Unidad Fiscal de Investigación interviniente y con Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad, a fin de tomar las medidas necesarias para separar de sus cargos a los responsables por el uso irracional de la fuerza, e investigar la legalidad del acta realizada por los agentes que utilizaron para justificar su accionar irregular.

El joven, de iniciales IAS y de quien no se brindan mayores datos por ser un menor de edad, sufrió la pérdida de un ojo luego de que policías del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de la policía bonaerense irrumpiera en la casa en la que moraba junto a su madre, la pareja de ella y un hermano de un año y efectuara disparos de postas de goma en el interior.

Los agentes habrían actuaron de manera arbitraria no sólo por el uso de la fuerza desplegada, sino porque también habrían ingresado a domicilios no requeridos por la orden de allanamiento, secuestrando bienes personales de los habitantes y construyendo una versión que intentaría justificar su accionar irregular. En virtud de esto, se pidió  investigar la legalidad de la conformación del acta realizada por los agentes, atento a una posible falsedad de documento público.