“Siempre los perdedores de neoliberalismo son las mayorías populares y son a quienes nosotros venimos  a representar”, señaló.

En primer término destacó que pese a las dificultades encontradas “estamos poniendo en marcha la provincia de Buenos Aires”,  y sostuvo que hoy se constituye en un día muy especial: “tenemos que celebrar que después de mucho tiempo han iniciado en fecha las clases en todo el territorio bonaerense”.

El gobernador citó el apotegma justicialista: “en esta provincia los únicos privilegiados son los niños y niñas”.

En el comienzo de su discurso repasó brevemente la herencia recibida de la anterior gestión: “Se trató de un gobierno que en el último tiempo prácticamente abandonó la gestión”, afirmó.

El mandatario revisó datos y detalló:

“El PBI de la provincia cayó el 5% en cuatro años, pero la producción industrial tuvo una caída del 10%;  la industria textil el 38%, tabaco 33%,  papel y cartón 22%,  caucho y plástico 18%, eso afecto el empleo. Fueron 107 mil puestos de trabajo registrado caífos, 42 mil en el rubro comercio”.

Continuó enumerando las consecuencias de la política económica implementada por el gobierno de Mauricio Macri y replicadas en la provincia por María Eugenia Vidal : “las remuneraciones reales en Gran Buenos Aires tuvieron una pérdida del 15%.

“Los indicadores sociales son pavorosos: 6.6000.000 personas  por debajo de la línea de pobreza y los más afectados son los niños y los jóvenes, que según representan el 51 por ciento de los afectados”, agregó.

Definió a la situación como dramática: “fue una política económica que contempló salarios bajos, apertura de las importaciones, ajuste fiscal y monetario y desregulación financiera, y eso tuvo un correlato y acompañamiento en la provincia de Buenos Aires”.

Ratificó el compromiso  de que este gobierno va a gobernar desde La Plata, Capital de la provincia de Buenos Aires.

Consideró esta primera etapa de su gobierno como de recuperación y reconstrucción.

Posteriormente hizo hincapié en los buenos indicadores que deparó la temporada de verano en los centros turísticos: “3.500 visitantes en Mar del Plata, 9.3 % más que año pasado, el número más alto desde 1992”, informó.

Atribuyó a la decisión de los gobiernos provincial y nacional haber generado las condiciones para que esas mejoras en turismo pudieran materializarse: “fue una decisión del gobierno provincial que los peajes y la tarifa de luz no subiese, pero también una batería de medidas como la implementación de la Tarjeta Alimentaria y la suspensión de la suba el precio de los combustibles. Todo eso dió más certidumbre y aumentó la demanda”.

Destacó la puesta en marcha del  Plan Recreo, que posibilitó que en distintos puntos de la provincia se pudiera disfrutar de espectáculos gratuitos.

“Las decisiones que se toman desde el gobierno tienen los resultados esperados, vamos a dar vuelta esta crisis si sabemos la dirección de las medidas y hacia quién va dirigida”, indicó.

Fue enfático al sostener: “nunca más al neoliberalismo, porque la provincia es víctima principal, porque es el corazón productivo”.

En lo que respecta a la futura negociación por las tarifas de luz y de gas advirtió que se revisarán los cuadros tarifarios para aprobar un eventual aumento, pero también recalcó que se analizarán las ganancias de las empresas y si cumplió con el cronograma de inversiones a las que se habían comprometido.

“Las tarifas deben ser justas, no se puede beneficiar a un sector a costillas de los que producen y trabajan”, razonó.

El mandatario reveló que el programa “Argentina contra el Hambre”, asiste a 590 mil beneficiarios en la provincia de Buenos Aires: “no hay plata mejor invertida, había que atender esta situación de emergencia”.

“La mejor política de inclusión social es la de dar trabajo”, resumió.

Posteriormente  refirió al peso de la deuda sobre las finanzas provinciales: “dos tercios de los vencimientos son del último gobierno, ha acrecentado la deuda y acortado los plazos”.

Ante esta situación anunció una restructuración de la deuda en consonancia con la Nación: “hoy tenemos una deuda insostenible y hay que buscarle una solución que no ponga en riesgo el aparato productivo y la calidad de vida”.

Dio una tajante definición: “No es para los acreedores que trabajamos, sino para los y las bonaerense y es por eso que le vamos a encontrar la mejor solución, la que impacte menos”.

Luego se refirió a las cuestiones más acuciantes que su gobierno debió afrontar en los primeros 88 días: “las emergencia más urgente tuvieron que ver con la alimentación, las cuestiones del servicio penitenciario, la negociación por la deuda y los aumentos que tuvimos que retrotraer”.

Ahondó sobre la desinversión en infraestructura escolar: “pusimos en marcha Escuelas a la obra para repararlo, con una inversión en conjunto con los municipios de 1400 millones de pesos”.

“Creemos que educación necesita y merece un programa de reconstrucción de mediano y largo plazo”, consideró.

Denunció  un desguace de la flota sanitaria, en unidades móviles de atención primario y abandono del equipamiento hospitalario: “en este momento debemos poner la salud como una prioridad, hay que tomar políticas de Estado, se aplicaron 45.000 dosis extras contra el sarampión, fuimos casa por casa a vacunar pibes y pibas”.

Después desmenuzó el plan Arriba Pymes lanzado por su gestión: “200 millones de pesos puestos para  sostener las empresas y crear empleo”.

“Tenemos que usar el Banco Provincia para subir los niveles de créditos y de consumo”, agregó

Recordó que la anterior gestión tenía acordados 2400 millones de dólares de organismos internacionales para obras de infraestructura,  y solo se ejecutó el 6%: “desde el día uno comenzamos las reuniones para la ejecución del resto  en obras, hay que conseguir nuevos créditos y mejorar la eficiencia”.

En el epílogo de su discurso hizo un llamado a los bonaerenses para que al celebrarse los 200 años de la creación de la provincia ratifiquemos que “somos viable y tenemos una tarea de recuperar los valores de su historia, recuperar la identidad”.

“Hay que rediscutir la cuestión de los puertos, están desarticulados, no hay política de integración productiva”, agregó.

Y dedicó un párrafo para la cuestión de la energía petrolera: “el 80 por ciento se destila en la provincia de Buenos Aires, por eso hemos pedido  a algunas provincias que nos consideren un territorio petrolero, nuestra pymes petroleras y el entramado petrolero deben participar de Vaca Muerta”.

“Necesitamos que la provincia de Buenos Aires en su Segundo Centenario vuelva  ser el orgullo de los  y las bonaerenses, y los y las argentinas”, concluyó.  

Participaron de la Asamblea Legislativa el ministro del Interior de la Nación, Eduardo Wado De Pedro; legisladores nacionales y provinciales; ministros provinciales; intendentes bonaerenses y funcionarios provinciales y nacionales;  autoridades eclesiásticas; organismos de Derechos Humanos,  con Estela Carlotto como representante que simboliza una historia de lucha; dirigentes sindicales; representantes de organismos sociales; autoridades del Poder Judicial, entre otros.

Definiciones de la vicegobernadora Verónica Magario ante el inicio del año legislativo:

La titular del Senado fue concreta al afirmar que la agenda del gobierno bonaerense “estará siempre orientada a mejorar la calidad de vida de las y los bonaerenses”.

Apoyó con firmeza al gobernador Kicillof: “Es fundamental unir nuestras fuerzas para acompañarlo en el cumplimiento de los objetivos y las prioridades para poner a las y los bonaerenses de pie”