El presidente Javier Milei arribó esta mañana a Bahía Blanca en un viaje realizado con total hermetismo, con el objetivo de evaluar personalmente la situación de emergencia tras el devastador temporal que azotó la ciudad. 

La visita del mandatario se organizó en estricta reserva para evitar una politización del desastre, según trascendió de fuentes cercanas al Gobierno. Milei viajó sin presencia de cámaras y acompañado por una comitiva reducida, buscando enfocarse en la asistencia a los damnificados y en la coordinación de los operativos de emergencia.

En Bahía Blanca, el jefe de Estado tenía previsto reunirse con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Defensa, Luis Petri, quienes se encuentran en la zona desde el fin de semana liderando las tareas de ayuda y rescate. También se esperaba la presencia del intendente local, Federico Susbielles, para evaluar en conjunto las necesidades más urgentes de la población afectada.

De acuerdo con fuentes oficiales, el propósito del viaje de Milei es conocer de primera mano el despliegue de recursos y la respuesta del Estado ante la emergencia, además de dialogar con los vecinos más golpeados por el temporal. En las últimas horas, se conocieron algunos testimonios que daban cuenta de que la ayuda enviada no estaba siendo entregada.