“La iniciativa tiene como eje brindar herramientas jurídicas gratuitas a los docentes que muchas veces necesitan emprender una denuncia penal producto de agresiones o violencia que reciben dentro del ámbito educativo”, explicó Neumann Losada.
Por su parte, Emiliano Balbín sostuvo que “las consecuencias de estas actitudes pueden dañar seriamente su autoestima, identidad profesional y provocar que se cuestione si vale la pena o no continuar con su labor profesional”.
Los legisladores remarcaron que “muchos docentes optan por pedidos de licencias o renuncian a sus cargos por no saber cómo resolver una situación injusta y violenta”, y concluyeron: “la figura del Defensor del Docente brindará asistencia de manera rápida y gratuita para que los docentes puedan contar con herramientas y una orientación necesaria para poder resolver cualquier situación de conflicto y garantizar el buen clima en el aula”.