El ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y el municipio de Berazategui investigan una posible intoxicación alimentaria en ese distrito bonaerense a partir de cuatro casos notificados a la cartera sanitaria, de los cuales dos fallecieron. En este momento, se aguardan resultados de diagnóstico etiológico que permitirán definir el o los agentes involucrados.
Las autoridades sanitarias bonaerenses y municipales instaron a los equipos de salud del municipio y de los distritos aledaños a fortalecer la vigilancia epidemiológica y a notificar en forma inmediata al ministerio de Salud del a Provincia de Buenos Aires toda consulta de personas, de cualquier edad, con antecedente de diarrea, vómitos o sintomatología compatible con intoxicación alimentaria.
Los dos casos que derivaron en el deceso de los pacientes se registraron en las primeras tres semanas de enero y corresponden a dos hombres de 48 y 36 años que ingresaron con un cuadro de diarrea, vómitos y otros síntomas compatibles con intoxicación alimentaria al hospital Evita Pueblo de Berazategui. Ambos refirieron haber comido carne y achuras. Esta situación fue informada la Dirección de Bromatología de la Municipalidad de Berazategui, que procedió a tomar muestras de mercadería y enviarlas para su análisis al SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) e INAL (Instituto Nacional de Alimentos).
Para la identificación del agente etiológico las muestras de los pacientes fueron derivadas al Laboratorio Nacional de Referencia ANLIS Malbrán y las muestras de alimento se encuentran en el Instituto Nacional de Alimentos. Hasta el momento en el caso del primier fallecido se confirmó la presencia de Salmonella typhimurium y en el segundo, de Shigella y Salmonella.
Recomendaciones para la población
Utilizar agua segura. Si no es agua de red: agregar dos gotas de lavandina por litro de agua o hervirla de 2 a 3 minutos o utilizar pastillas potabilizadoras.
Lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño, después de cambiar pañales y antes de amamantar. También antes y después de preparar alimentos (en especial después de tocar carne cruda) y consumirlos.
Mantener la higiene en la preparación de alimentos.
Utilizar alimentos frescos, limpios, bien cocinados y recientemente preparados.
Lavado de vegetales: lavar y desinfectar cuidadosamente con agua segura frutas y verduras sobre todo si se consumen crudas y en lo posible, pelarlas.
Cocinar bien los alimentos: los huevos hasta que tengan consistencia dura. Si los huevos tienen olor o sabor extraño, no consumirlos.
Las carnes deben estar bien cocidas por dentro y por fuera, hasta que pierdan totalmente el color rosado, teniendo especial cuidado con la carne picada, hamburguesas, albóndigas, empanadas, pastel de carne, achuras, etc. Cocción correcta: cocinar completamente hasta que no queden partes rosadas en su interior y sus jugos sean claros (mínimo 71°C en el centro de la pieza).
No consumir carne si tiene mal olor al momento de prepararla o si perdió la cadena de frío. Las carnes no deben descongelarse más de una vez en caso de haber sido frizadas.
No usar el mismo cuchillo, tabla o mesada donde se apoyó carne cruda para cortar otros alimentos, sin antes lavarlos con agua y detergente.
Evitar la contaminación cruzada: en las áreas de preparación de alimentos limpiar y desinfectar las superficies, las tablas de cortar y los utensilios después de que hayan tomado contacto con carne cruda y/o sus jugos.
Separar las carnes crudas y/o sus jugos de los alimentos listos para consumir, principalmente durante la compra, el almacenamiento y la preparación de los mismos.
Consumir leche, derivados lácteos y jugos que estén pasteurizados.
Conservar alimentos frescos y cocidos en la heladera.
Evitar la ingesta de medicamentos sin indicación médica e infusiones caseras.