“Esta obra se termina después de cuatro años que no fueron solo de demoras, sino de retrocesos para el sistema ferroviario nacional y bonaerense”, expresó Kicillof y agregó: “La ausencia del techo en esta estación por la que cada día pasan 20 mil bonaerenses era un símbolo del abandono y la desidia, producto del fracaso de las políticas que promueven el retiro del Estado”.
“El tren en nuestro país es un instrumento de inclusión, de integración y de justicia social, ya que nos devuelve el derecho a recorrer, trabajar, descansar y, sobre todo, a tener un futuro mejor”, concluyó.