“Este edificio es un símbolo de la ciencia y del desarrollo en la Argentina, así como de los vínculos entre el Estado y las universidades y el aparato productivo y el tecnológico”, sostuvo Kicillof y agregó: “Este proyecto hoy cierra un ciclo que comenzó durante el gobierno de Cristina Fernández y, como tantas otras obras, concluye en el de Alberto Fernández”. “Vamos a seguir apostando por la inversión en ciencia y tecnología, por nuestros científicos y nuestras universidades”, finalizó.
Se trata de un proyecto que se gestó durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y cuyo financiamiento por parte de la CAF fue aprobado por Kicillof, entonces ministro de Economía, en 2015. El edificio “Cero + infinito” cuenta con más de 17.000 metros cuadrados, donde funcionarán los departamentos de Computación y de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos; los institutos de Cálculo y de Ciencias de la Computación del CONICET; y el flamante Centro Interinstitucional en Ciencia de Datos.