Una vez aprobada el acta fue rubricada por el presidente de IOMA, Homero Giles, y por el titular de la AMP, Jorge Varallo. También estuvo presente el apoderado de la Agremiación, Carlos Figueroa.
El tema principal fue el tratamiento del acta que la AMP ya había puesto a consideración de las médicas y médicos el viernes pasado y había sido aprobada. Faltaba la aprobación por parte de las y los integrantes del Directorio del Instituto para sellar el acuerdo entre las partes.
Más allá del acompañamiento del Directorio de la propuesta realizada por parte del IOMA a la AMP, la votación fue precedida de diferentes señalamientos por parte de los representantes gremiales, priorizándose la culminación del conflicto con la entidad.
“Hoy el Directorio del IOMA firmó el acta acuerdo con AMP, esa es la noticia y es buena para todas y todos”, señaló el presidente del Instituto, Homero Giles, al término del encuentro.
El nuevo acuerdo contempla la inclusión de la jerarquización de los honorarios médicos; la discusión relativa al nomenclador de prácticas; y la inclusión de módulos COVID-19, aplicables desde abril de 2020.
Este esfuerzo que hace el IOMA se da además en un contexto de crisis económica, crisis financiera y endeudamiento que dejó la anterior gestión del Instituto y sin que haya habido incremento de recursos por no haberse aun realizado las paritarias de los empleados públicos (el IOMA se financia con aportes y contribuciones del empleo público provincial).
En su propuesta, IOMA planteó:
En la primera reunión de mesa técnica se establecerá un cronograma de tratamiento de nuevas prácticas en un plazo que se fija inicialmente en 120 días de acuerdo a la complejidad de las cuestiones a tratar. La mesa técnica se reunirá quincenalmente. Y bimestralmente se incorporarán las prácticas acordadas en las siguientes categorías: prácticas incluidas (se autorizarán y facturarán de acuerdo a las condiciones vigentes); prácticas con autorización abreviada online por auditoría médica; y prácticas con nuevo procedimiento online con aprobación por Directorio.
Lo acordado representa además un salto importante en calidad, transparencia y control con la incorporación de nuevas tecnologías como la clave digital y la receta electrónica.