Contexto del conflicto
Milei expresó su enojo por no haber frenado la sesión: “Esto lo hicimos con el 15% de la Cámara de Diputados, siete senadores, una traidora, pero con el mejor jefe de Gabinete de la historia, Guillermo Francos”.
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, también atacó a Villarruel, exigiéndole que se levantara de la sesión y acusándola de complicidad con el kirchnerismo.
Villarruel respondió con dureza, recordando el pasado de Bullrich en organizaciones armadas y defendiendo su rol institucional: “Me votaron para defender la institucionalidad, no para levantarme cuando las papas queman”.
Escalada interna
La interna de La Libertad Avanza se profundiza. Villarruel, que hasta ahora había mantenido un perfil institucional, se mostró desafiante frente a las presiones del Ejecutivo. Su decisión de no frenar la sesión fue interpretada como una ruptura con la estrategia presidencial, y su respuesta a Bullrich dejó en evidencia una grieta que ya no se disimula.
Implicancias políticas
El Gobierno anticipó que vetará las leyes aprobadas y, si el Congreso rechaza el veto, judicializará el conflicto.
La relación entre Milei y Villarruel atraviesa su momento más delicado, con acusaciones cruzadas y una creciente tensión que podría redefinir el equilibrio interno del oficialismo.