Por Redacción Noticia Baires

La Provincia de Buenos Aires vuelve a convertirse en el epicentro de las tensiones políticas del peronismo. De cara a las elecciones legislativas de 2025, Unión por la Patria (UxP) arriesga 10 de sus 21 bancas en el Senado bonaerense, una situación que obliga al espacio a replegarse, reagruparse y repensar su estrategia territorial y discursiva.

Senadores en la cuerda floja

Los escaños en juego representan casi la mitad del bloque y podrían redefinir el equilibrio de poder en la Legislatura. Las secciones clave donde se renuevan bancas —como la Primera, Tercera y Séptima— se perfilan como escenarios altamente competitivos, donde el peronismo deberá disputar voto a voto frente a La Libertad Avanza, sectores del PRO y alianzas vecinalistas.

Varios de los senadores en riesgo ostentan un fuerte arraigo territorial, pero la crisis de representación, sumada a un contexto socioeconómico áspero, podría mermar la fidelidad del electorado. “Hoy, ni los bastiones históricos son garantía de renovación”, admite un operador cercano al peronismo del conurbano.

El riesgo de la dispersión

Con un oficialismo nacional adverso y un electorado más volátil, UxP enfrenta un doble desafío: evitar que el desencanto erosione su base histórica y evitar fugas hacia fuerzas emergentes. La posibilidad de que nuevos bloques provinciales ganen bancas ha encendido luces de alarma en la mesa política.

Además, los cambios en la configuración del Senado podrían afectar proyectos legislativos clave y poner en jaque la gobernabilidad de Axel Kicillof, si es que decide postularse nuevamente en 2027 o busca proyección nacional desde la Provincia.

¿Repliegue o renovación?

Dentro de UxP hay distintas miradas. Algunos dirigentes promueven una renovación generacional en las listas, otros apuestan por sostener figuras con capital electoral probado. En ambos casos, el mensaje que emerja será clave: ¿ofrecerán una defensa del legado o una autocrítica valiente?

Mientras tanto, los armadores comienzan a mover las piezas en silencio. La elección de medio término puede parecer lejana, pero para Unión por la Patria, el futuro del bloque y su capacidad de incidencia política se juega mucho antes: en la estrategia que diseñen hoy.

¿Quiénes dejan el Senado? Nombres propios, relevos y tensiones internas

Unión por la Patria enfrenta una renovación profunda dentro del Senado bonaerense. De los 10 escaños que el espacio arriesga en 2025, al menos cinco quedarán vacantes por la imposibilidad de renovar mandatos consecutivos, salvo que se modifique la legislación vigente.

Entre quienes no podrán continuar se encuentran figuras de peso como Teresa García, referente kirchnerista en la Primera Sección; Luis Vivona, de Malvinas Argentinas; Gustavo Soos, de Merlo; Gabriela Demaría, del Partido de la Costa; y María Elena Defunchio, de La Cámpora en la Cuarta Sección. Su salida obligará al armado a reconfigurar liderazgos locales y sostener presencia en zonas estratégicas.

Por otro lado, Sofía Vanelli (massismo), Daniela Viera (La Cámpora), Pablo Obeid (Mar del Plata), Walter Torchio (Carlos Casares) y “Bali” Bucca (Bolívar) podrían buscar renovar sus bancas. Sus desempeños legislativos y su peso territorial estarán bajo evaluación en las próximas semanas, en medio de tensiones por el armado de listas y una potencial puja generacional.