El encuentro tuvo como objetivo coordinar acciones en todo el país en rechazo al fallo de la Corte Suprema, que ratificó la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Se discutió la posibilidad de movilizaciones y medidas de protesta, además de la organización de un plan de acción federal.
Axel Kicillof no estuvo presente en la reunión, lo que generó especulaciones sobre su postura dentro del partido.
Uno de los puntos centrales del debate fue la necesidad de unificar al peronismo en un frente común que enfrente la gestión de Javier Milei y sus políticas económicas. Massa insistió en la importancia de consolidar una estrategia que permita reconstruir el país desde una perspectiva de unidad, mientras que Guillermo Moreno advirtió sobre el riesgo de una crisis institucional si no se toman medidas urgentes.
Por su parte, el senador José Mayans destacó que la condena a Cristina Kirchner no solo afecta a la exmandataria, sino que representa un golpe a la democracia y a la voluntad popular. En este sentido, se propuso convocar a los presidentes de los partidos provinciales y a los referentes sindicales para definir una hoja de ruta que permita enfrentar la situación.
La reunión también dejó en evidencia ciertas tensiones dentro del PJ. La ausencia de Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires, generó especulaciones sobre su postura dentro del partido y su relación con el liderazgo de Cristina Kirchner. Mientras tanto, sectores del kirchnerismo buscan fortalecer su estructura interna para resistir lo que consideran una ofensiva judicial y política.
El peronismo enfrenta un desafío crucial en los próximos meses. La reorganización del PJ y la respuesta a la condena de Cristina Kirchner marcarán el rumbo de la oposición en Argentina. La pregunta que queda abierta es si lograrán consolidar una estrategia efectiva que les permita recuperar terreno en el escenario político nacional