Milei también subrayó que su gobierno respeta el trabajo de los jueces sin presiones políticas y reafirmó su lema: “El que las hace, las paga”.
Además, celebró el fallo de la Corte Suprema, que ratificó la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la exmandataria.
Pero su visita a Israel no se limitó a declaraciones sobre la exmandataria. Milei fue recibido con honores por el presidente Isaac Herzog y el primer ministro Benjamin Netanyahu, consolidando una relación que va más allá de lo diplomático. En un gesto sin precedentes, anunció que Argentina trasladará su embajada a Jerusalén en 2026, alineándose con la postura de Estados Unidos y otros países que reconocen a la ciudad como la capital indivisible de Israel.
Además, Milei recibió el Premio Nobel Judío, un galardón que tradicionalmente se otorga a figuras destacadas de la comunidad judía. En su discurso de aceptación, citó a Jorge Luis Borges: “Si pertenecemos a la civilización Occidental, entonces nosotros – a pesar de las muchas aventuras de la sangre – somos griegos y judíos”. Este reconocimiento no solo refuerza su imagen internacional, sino que también marca un hito en la relación entre Argentina e Israel.
En paralelo, el presidente argentino se reunió con familiares de víctimas del ataque del 7 de octubre de 2023, perpetrado por Hamás, y participó en la inauguración de un monolito en su homenaje. Este gesto, sumado a su discurso en la Knesset, el Parlamento israelí, posiciona a Milei como un aliado clave en la región.
La gira de Milei por Israel no solo dejó declaraciones contundentes sobre la política argentina, sino que también consolidó su perfil internacional.