Sergio Massa no solo se comunicó con Cristina Kirchner, sino que está jugando al misterio sobre su futuro político. Mientras el Frente Renovador prepara un respaldo institucional a la exvicepresidenta, Massa evalúa sus próximos movimientos en un escenario donde la Corte Suprema podría definir el destino judicial de Cristina. En paralelo, los gremios amenazan con un paro nacional, lo que agrega tensión a la coyuntura.

Este contexto no solo es un gesto de apoyo, sino una jugada estratégica que podría redefinir alianzas dentro del peronismo. Massa, quien ha sido candidato en múltiples elecciones, parece estar calibrando su rol en la disputa bonaerense y nacional. Su conversación con Cristina no es solo un respaldo, sino una señal de que el tablero político está en plena reconfiguración.

La semana pasada, Sergio Massa reunió a sus intendentes en la ciudad de Chascomús y, aunque evitó pronunciarse sobre una posible candidatura, la realidad es que los jefes comunales le pidieron que juegue en las próximas elecciones legislativas y que encabece la lista de candidatos a diputados nacionales por el Frente Renovador.

Por su parte, su esposa Malena Galmarini no quiso confirmar que decisión tomará el exministro de Economía y dijo que “tendrían que preguntarle a él. Sergio cree lo mismo que yo en términos generales. Nosotros no estamos buscando un cargo, no es la primera vez que estamos los dos en el llano, que apostamos a sacar las papas del fuego, a tirarnos arriba de la granada, a ver si podíamos rescatar algo. Pero no es la primera vez y no es la última. No nos importan los cargos, nos importa poder tomar decisiones. Sergio está trabajando muchísimo desde el bajo perfil en la unidad, en bajar un cambio tanto con Cristina, con Axel, como con un montón de otros dirigentes de nuestro espacio y de otros espacios, intendentes, diputados, gobernadores”, señaló.