Desde el majestuoso auditorio del Madrid Economic Forum, Javier Milei desplegó su visión sobre la economía argentina con la seguridad de un apostador que ya conoce el resultado de la partida. En su discurso, el presidente libertario no solo anunció que la inflación será cosa del pasado en 2026, sino que presentó a su plan de ajuste como el único camino posible para la reconstrucción económica del país.
Con su clásico tono desafiante, Milei defendió su política de shock como un éxito sin precedentes. "Argentina es uno de los cinco países del mundo sin déficit fiscal", aseguró, dejando en claro que el ajuste no es una opción, sino una condición indispensable para la estabilidad. Según él, el temor de los economistas tradicionales sobre una inflación desbocada quedó atrás y, de mantenerse la tendencia actual, los precios podrían desacelerarse a menos del 2% mensual en cuestión de semanas.
Pero un discurso de Milei no sería completo sin ataques a la casta política y económica. Fiel a su estilo, cargó contra el Estado, calificándolo de "organización criminal", y afirmó que los impuestos representan un "robo estructural" a los ciudadanos. También defendió la eliminación del cepo cambiario, celebrando que el dólar haya encontrado un equilibrio de mercado sin necesidad de intervención estatal.
Mientras en Argentina sus medidas siguen generando debate, en Europa Milei logró captar la atención del sector financiero, aunque no todos parecen compartir su optimismo.