Este ajuste responde a la actualización de los esquemas tarifarios para los servicios de transporte y distribución, en línea con la Revisión Quinquenal Tarifaria (RQT).

El aumento se oficializó a través de diversas resoluciones publicadas en el Boletín Oficial, donde se establece que las tarifas deberán ajustarse conforme a los resultados de las revisiones tarifarias quinquenales. Además, el incremento también está vinculado a la actualización de los precios del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), que ya habían sido modificados previamente.

Impacto en los consumidores

Especialistas señalan que, aunque el ajuste es menor al esperado, supera la inflación proyectada para junio. El Gobierno enfrenta el desafío de equilibrar la necesidad de actualizar tarifas sin afectar significativamente el bolsillo de los consumidores, en un contexto donde también busca reducir subsidios2.

El esquema tarifario vigente clasifica a los hogares en tres niveles:

Nivel 1 (altos ingresos): pagan el costo pleno.

Nivel 2 (bajos ingresos): reciben mayor bonificación.

Nivel 3 (ingresos medios): cuentan con un descuento menor.

Este ajuste se suma a otros aumentos en servicios esenciales como electricidad, transporte y combustibles, lo que genera preocupación entre los usuarios por el impacto en el costo de vida.

Perspectivas futuras

El nuevo esquema tarifario aprobado por el Gobierno establece ajustes mensuales por inflación hasta 2030, lo que significa que las tarifas de gas seguirán aumentando de manera progresiva. La fórmula utilizada combina en un 50% la inflación mayorista (IPIM) y en un 50% la inflación minorista (IPC), lo que garantiza una actualización constante.

El Gobierno deberá continuar monitoreando el impacto de estos aumentos en los hogares y evaluar posibles medidas de alivio para los sectores más vulnerables. Mientras tanto, los consumidores deberán prepararse para una nueva etapa de ajustes tarifarios en el país.

También aumenta la luz

A partir de junio, las facturas de electricidad en Argentina reflejarán un incremento del 2,82% para los usuarios de Edenor y Edesur, según lo determinado por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). Esta suba responde al esquema de actualización tarifaria vinculado a la inflación, en un contexto donde el Gobierno busca reducir subsidios y ajustar costos.

¿Cómo se determina el ajuste?

Las tarifas se actualizan de acuerdo con la fórmula establecida en la Revisión Tarifaria Quinquenal (RTQ), que combina:

67% de la inflación mayorista (IPIM).

33% de la inflación minorista (IPC).

Los valores de abril registraron aumentos del 2,83% (IPIM) y 2,78% (IPC), lo que impactó en el Costo Propio de Distribución (CPD) de las empresas distribuidoras.

Efectos en los consumidores

El aumento afecta a los hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con diferencias según el nivel de ingresos:

Nivel 1 (altos ingresos): pagan la tarifa plena.

Nivel 2 (bajos ingresos): reciben subsidios significativos.

Nivel 3 (ingresos medios): acceden a un descuento parcial.

Asimismo, se contemplan tarifas especiales para clubes de barrio, entidades de bien público y usuarios que generan energía, incentivando la distribución sostenible.

El esquema vigente establece actualizaciones mensuales hasta 2027, lo que significa que los ajustes continuarán según la evolución de los índices económicos. La estrategia del Gobierno apunta a un rediseño de los subsidios, buscando un balance entre costos reales del servicio y accesibilidad para los sectores más vulnerables.

Frente a este escenario, las familias deberán evaluar su consumo energético y prepararse para un período de variaciones tarifarias, en un contexto donde el costo de vida sigue siendo una preocupación central.