El evidente estado de abandono del espacio ubicado en 137 entre 64 y 65 refleja los años de desidia al que estuvo sometido durante la gestión anterior. Para revertirlo, Municipalidad conducida por el intendente Julio Alak pondrá en marcha un plan de obras.
Según se informó desde la Comuna, hay peligro de derrumbe en la cocina, en dos oficinas y en los pisos de madera. Además, las cloacas se encuentran en mal estado y no hay agua en ningún sector del edificio.
Por otro lado, las escaleras se encuentran agrietadas, el gas debió ser clausurado por escape y el sistema energético fue suspendido debido a que provocaba la electrificación de una pared, poniendo en severo riesgo a los trabajadores de la delegación.
En este contexto, solo quedaron habilitados temporalmente el patio y la oficina atención al público y se evalúan los pasos a seguir para garantizar la seguridad y el bienestar tanto de la planta de trabajadores como de los vecinos que asisten asiduamente al lugar.