Si hubo un ganador en el oficialismo en las PASO del 13 de agosto, ese fue el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. El mandatario se impuso en las primarias por poco más del 36% y quedó en una posición expectante para las generales de octubre. En su entorno confían en que será reelecto, hecho que además esperan sirva de tracción para la boleta de Sergio Massa a la presidencia.
Con ese objetivo, este martes hubo una cumbre de Kicillof con intendentes peronistas en La Plata. La cita tuvo como fin comenzar a delinear la campaña de los próximos dos meses, al tiempo que también sirvió para pulir detalles de gestión. Desde gobernación sostienen que la ejecución del gobernador es su marca distintiva y buscan explotarla de acá a las generales.
Según señalaron desde Gobernación a TN, “en la reunión se hizo un repaso de qué tenemos de gestión para mostrar en estos dos meses y dónde tenemos que reforzar”. El mandato es “hablar con todos”, por eso la cumbre con los jefes comunales y el pedido de “salir a la calle”.
En el gobierno provincial están convencidos de que la gran base de los 36,5% de los votos obtenidos en las PASO se fundamenta en la gestión. “Hay que aprovechar la enorme cantidad de obras y políticas desarrolladas”, se dijo en la reunión. Además, se remarcó la necesidad del puerta a puerta con el vecino, y el tener “mucha cercanía”.
“Nosotros vamos a profundizar en las líneas que venimos trabajando: mostrar gestión, resaltar que somos los únicos que tenemos un proyecto de futuro para la Provincia y los atributos de Axel: cercanía, honestidad, que da la cara, que sabe de la provincia y se la conoce íntegra”, remarcaron desde el entorno de Kicillof.