Del mismo modo, el FOVIRA exhorta al cese de todo tipo de violencia, pide máxima responsabilidad institucional a todos quienes tienen representación pública y reclama que la Justicia establezca con celeridad y precisión este intento de magnicidio.
La gravedad de los sucesos de anoche en la puerta del domicilio de la vicepresidenta debe alertarnos a todas y todos los argentinos sobre el riesgo de continuar en esta escalada de violencia, que nunca se sabe dónde termina y que puede afectar a todos, como la historia previa a la recuperación de la democracia nos ha demostrado.
Que el agresor no haya podido completar su atentado no sólo preservó la vida de Cristina Fernández: preservó el principio democrático y la paz social en la Argentina.
Trabajemos unidos para mantener ambos principios y que el Nunca Más sostenga su vigencia.
Es oportuno recordar las palabras del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, sobre los discursos de odio: "El discurso de odio incita a la violencia, menoscaba la diversidad y la cohesión social y pone en peligro los valores comunes y los principios que nos unen.