En declaraciones a Siete Colores, por FM 97Une, informó que “la ecografía no encontró daños en el riñón” pero continúa “en reposo, controlando la orina". Además, denunció que tras ser agredida "con gas pimienta, quedé ciega, y empezaron a pegarme. Dos efectivas mujeres me insultaron y me arrastraron hasta la vereda".
La legisladora aseguró que "ellos escogieron a quién golpear. Nos dicen que somos violentos, pero los que estamos golpeados somos nosotros". Seguido, reveló que “nunca vi un funcionario policial que dijera tantos insultos. Más que funcionarios policiales parecían barras bravas”, y consideró que “no es casual que todos los golpeados sean dirigentes políticos de nuestro espacio".
Además, acusó a la policía de ciudad de Buenos Aires de intervenir para "generar provocación y disturbios cuando los dos grupos que allí se encontraban no se estaban enfrentando. Se meten para poder reprimir".
Por otra parte, advirtió que "la Justicia no se va a autodepurar. Es corporativa y está a favor del poder real”, y aseguró que "vienen por ella para que nunca más haya un dirigente que defienda los derechos del pueblo. Y vienen por todos nosotros también porque si se le vulneran los derechos a una dirigenta con tanto apoyo popular, imaginate lo que queda para los ciudadanos de a pie".
Por último, manifestó que “queremos que sea candidata en el 2023 pero no es una decisión que esté en nuestras manos. Hay que ver si está en condiciones físicas y psicológicas de enfrentar el desafío de una Argentina calamitosa. Hay una deuda cuantiosa, contraída por Mauricio Macri", concluyó.