El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y el INTA estiman que el stock bovino alcanzará este año los 53,5 millones de cabezas, de acuerdo a un informe elaborado por ambos organismos con el objetivo de generar conocimiento científico y tecnológico para brindar previsibilidad en la implementación de políticas públicas que acompañen y fomenten el desarrollo del sector.
El documento señala también que a las 8.543.089 cabezas faenadas entre enero y agosto, se sumarían 4.750.000 más hasta fin de año, totalizando así 13.293.089 cabezas faenadas y una producción de carne de 3.031.145 toneladas.
"Las decisiones que tomemos a partir de ahora estarán fundadas en el saber técnico del INTA y las universidades", afirmó Domínguez al puntualizar que el aporte técnico del INTA es relevante por su capacidad y despliegue en la geografía nacional, caracterizada por las particularidades regionales.
En esa línea, la presidenta del INTA, Susana Mirassou, señaló que "ponemos a disposición el conocimiento y las herramientas de investigación, al servicio del crecimiento de la producción y la industria ganadera". Al respecto, destacó: "Brindamos un trabajo técnico orientado a colaborar con la estrategia ministerial de estímulo hacia la mayor producción por animal nacido".
Por otra parte, el relevamiento prevé que la exportación de este año logre el segundo récord histórico, con 779.376 toneladas res con hueso; apenas detrás del máximo volumen histórico alcanzado en 2020, con 903.197 toneladas res con hueso.
Finalmente, según el registro de 2021, hay en la Argentina 230.000 productores de ganado vacuno y, en relación a la industria, existen 75 exportadores -50 frigoríficos-.
Hacia una ganadería sustentable
En la Argentina, por su diversidad de ambientes y distribución, la ganadería presenta mayores oportunidades de diversificación de sistemas ganaderos, por lo que alcanzar un impacto en la productividad nacional, con una estrategia de mayor tasa de procreo y por sobretodo peso a faena, requiere de productores ganaderos y organismos trabajando en esa línea. La exportación de animales adultos (vaca) a China ofrece un piso a la viabilidad de la ganadería y sobre ella se construye con las otras categorías la mayor oferta, tanto para el mercado interno como para el internacional.
"En los últimos años el país ha rediseñado los sistemas ganaderos y está preparado para una mayor productividad en recría y en engorde. Esos sistemas permitirán encontrar nuevos niveles de integración y complementación de demandas si se da el contexto de competitividad. Existirán varias ganaderías y una inseparable integración con las otras carnes", señaló el referente en producción ganadera del INTA, Aníbal Pordomingo.
Mientras que el coordinador del Programa Nacional de Salud Animal del INTA, Ariel Pereda, destacó que "resolver los temas sanitarios en la ganadería también es clave para lograr una cría y un engorde eficiente y donde el INTA cuenta con un diagnóstico y conoce los ejes desde donde sustentar una ganadería sostenible".