La reunión funcionó como un punto de inflexión tras semanas de tensiones internas en el armado del frente Fuerza Patria. Participaron jefes comunales de distritos clave como Escobar, Merlo, Pilar, Morón, José C. Paz, Luján y Moreno, entre otros. También estuvieron presentes el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis —primer candidato a senador provincial por la sección— y el exintendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo.
Durante la cena, cada intendente presentó un informe sobre la situación de su municipio, detallando obras, demandas sociales y desafíos locales. El consenso fue avanzar con una campaña “puerta a puerta”, con fuerte presencia en los barrios y un discurso unificado que priorice la gestión y la cercanía con los vecinos.
“La motosierra no puede seguir entrando a los concejos deliberantes”, fue una de las frases que resonó entre los presentes, en alusión directa a las políticas del presidente Milei. La consigna “frenar a Milei” se instaló como eje rector de la estrategia electoral, que buscará consolidar el voto peronista en la sección con mayor peso electoral de la provincia.
Además de coordinar recorridas y actos barriales, se definió una agenda de inauguraciones y entregas de equipamiento en municipios del noroeste bonaerense, donde Kicillof encabezará actividades junto a intendentes massistas y dirigentes de La Cámpora.
La foto de unidad entre Kicillof, Massa y los intendentes busca enviar una señal clara: el peronismo bonaerense está dispuesto a dejar atrás las diferencias y salir a disputar el territorio con una campaña centrada en la gestión, la cercanía y la defensa del Estado presente.