La provincia de Buenos Aires será el único distrito donde el PRO y La Libertad Avanza (LLA) competirán juntos en las elecciones del 7 de septiembre y el 26 de octubre. El acuerdo, confirmado tras una reunión en Casa Rosada entre Karina Milei, Sebastián Pareja y los dirigentes Cristian Ritondo y Diego Santilli, busca consolidar un frente electoral con predominio libertario.
Sin embargo, la alianza no llega sin costos. Intendentes del PRO como Soledad Martínez (Vicente López), Pablo Petrecca (Junín) y Javier Martínez (Pergamino) expresaron su rechazo a ceder el control de las listas locales. “No queremos ser furgón de cola de nadie”, deslizaron armadores amarillos en off.
El punto más conflictivo es la exigencia de LLA de encabezar las boletas en todos los distritos, incluso donde gobierna el PRO. “Queremos que se respete lo que venimos laburando”, reclamaron los intendentes, que advierten sobre el riesgo de perder gobernabilidad en sus municipios.
A pesar de las tensiones, Ritondo se mostró optimista: “Vamos a terminar juntos”, declaró, aunque reconoció que las negociaciones son complejas y que aún se discute la estructura jurídica del frente.
El acuerdo bonaerense marca una excepción en el mapa nacional, donde el PRO y LLA competirán por separado. La apuesta es clara: evitar una nueva reelección peronista como en 2023, cuando la fragmentación opositora allanó el camino a Axel Kicillof