a movilización, convocada por el Partido Justicialista y diversos sectores del peronismo, se desarrolló en un clima de fuerte tensión política tras la confirmación de la condena a seis años de prisión de la expresidenta en la causa Vialidad.

Desde temprano, columnas de manifestantes comenzaron a llegar al centro porteño, mientras que el Gobierno desplegó un amplio operativo de seguridad en los accesos a la ciudad y en los alrededores de la histórica plaza. La protesta, que inicialmente estaba prevista frente a los tribunales de Comodoro Py, se trasladó a Plaza de Mayo luego de que la notificación judicial se realizara de manera virtual, evitando el traslado de Fernández de Kirchner.

El acto central comenzó a las 14 horas, con discursos de referentes políticos y sindicales que denunciaron lo que consideran una "proscripción" de la exmandataria y un ataque a la democracia.

La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, expresó que "el pacto democrático está roto" y que la movilización busca visibilizar las consecuencias del modelo económico y judicial que afecta a la Argentina.

Entre los asistentes se destacaron gobernadores, intendentes y legisladores del peronismo, además de figuras como Axel Kicillof y Sergio Massa, quienes movilizaron columnas propias para la jornada.

En redes sociales, el hashtag #ArgentinaConCristina se posicionó como tendencia, reflejando el impacto de la convocatoria en la opinión pública.

El evento se desarrolló en medio de un fuerte operativo de seguridad, con cortes de calles y desvíos en el transporte público para facilitar la concentración.

La Cámpora, Patria Grande y otros movimientos sociales también participaron activamente, reforzando el mensaje de unidad dentro del espacio kirchnerista.

La jornada concluyó con cánticos y consignas en defensa de Fernández de Kirchner, mientras los organizadores aseguraron que seguirán movilizándose en los próximos días para exigir justicia y denunciar lo que consideran una persecución política.