Indistintamente de las razones para tener una mascota, una gran parte de Argentina opta por tener una en sus hogares, representando una industria que no para de crecer y que no está dando signos hasta la fecha de contraerse en los próximos años. Es más, de acuerdo a numerosas predicciones, las ganancias netas por ventas de todo tipo de productos de mascotas podría alcanzar los USD 2.122 millones durante el año 2020.

Estas estimaciones, basadas en la Tasa Anual de Crecimiento Compuesta (CAGR) por sus siglas en inglés, entienden que el crecimiento se mantendrá acorde a los valores similares de 2019 y se proyectará en un 7.2% anual. Esto representa un gasto per cápita de más de 45 dólares por persona al año en productos para mascotas, considerando que según el último censo la población Argentina es de 40.1 millones según estos datos, aunque el número podría ser mucho mayor ya que los últimos datos oficiales son de 2011 y se espera que para 2020 se realice un nuevo censo.

Liderando el ranking

Estos números encuentran su explicación en un dato muy simple, Argentina es el país de América Latina con mayor cantidad de mascotas por hogar, punteando en el ranking con un impresionante 78% de los hogares con al menos un animal. Le sigue Chile con 74% de los hogares, México con el 56% y Brasil con un 43%.

De estos datos también se desprenden que Argentina cuenta con una mayor cantidad de mascotas por habitante de toda Latinoamérica, correspondiendo un 70% a perros y el 30% a gatos. Hay que tener en cuenta además, que estos datos o bien la estadística que los recolectó, no contempló la enorme cantidad de personas que cuentan con mascotas menos convencionales, como pueden ser peces, tortugas, varios tipos de reptiles y hasta hurones.

Estos impresionantes datos llevan a que las personas busquen formas más cómodas y sobre todo convenientes de conseguir el alimento y muchos otros productos para sus mascotas. Esto permitió la aparición de muchos delivery de comida de mascotas, una excelente opción que todo tipo de consumidores están aprovechando, en términos que resulta extremadamente cómodo pedir y sólo quedarse esperando a que llegue lo que necesitamos.

Esta nueva tendencia que se circunscribe en un fenómeno mundial que está haciendo estragos con el comercio tradicional y que apunta a que las personas, en particular los jóvenes y adultos menores, están buscando conseguir todo lo que puedan de la forma más sencilla posible y es ahí donde el delivery juega un rol fundamental, brindando la posibilidad de aprovechar el tiempo que usualmente requeriría salir, para lo que se guste, algo fundamental en los negocios modernos.