El representante de los trabajadores bonaerenses indicó que “la intervención y expropiación permitirá que la empresa continúe operando y lleve tranquilidad a los miles de empleados de Vicentin y cerca de 3000 pequeños productores rurales que abastecen a la cerealera”.
Además Baradel señaló que “el proyecto de ley expropiación de la empresa es un avance en el camino hacia una soberanía alimentaria nacional y poner fin a los grandes monopolios especuladores que lucran con el hambre del pueblo”.
Por último, el sindicalista se sorprendió que las críticas sobre la expropiación recaigan sobre un gobierno que busca conservar la producción y los puestos de trabajo y no sobre un empresario que fugo divisas al extranjero, vació la empresa y dilapido el dinero de los argentinos.